viernes, 23 de abril de 2010

Alma Profundis 2

Deliranti isti chilensis (2)


No podemos negar que los chilenos (as) somos profunda y delirantemente raros:

  1. Don Sebastián Piñera Echeñique, Presidente de la Delirante Reprivada República de Chile, empresario de los grandes, dueño de una fortuna a nivel planetario, elegido con los votos de la derecha empresarial (también) anuncia lo que nadie se había atrevido: Subir lo impuestos de las grandes empresas de un 17 % a un 20 % y aumentar los impuestos a la minería a través de un mal llamado royalty. No me digan que no somos absolutamente deschavetados (nada que ver con Chávez aunque se parezca). El Presidente de la derecha y amigo de los empresarios hace lo que la “centro izquierda” dijo que iba a hacer y no hizo para no desestabilizar la economía del país: irse contra los intereses de los grandes empresarios. Si alguien entiende algo de este entuerto, favor de llamar sobre la marcha al psiquiátrico y mandar a encerrar a los de la concertación que encuentran poco lo que se hace y al mismísimo presidente por ir contra los suyos. Me incluyo en el pasaje porque ya estoy que hago una campaña para bajar los impuestos y regalarle Codelco a los privados.
  2. Un Honorable Diputado del Congreso sale a exigir a viva voz una ley que le permita al país ver el mundial de fútbol. Repito: Ley para ver el mundial de fútbol. Esta es la joya más fina entre las excentricidades de los chilenos. No hay apuro en sacar leyes que deroguen la desigualdad, no hay apuro en sacar leyes que eviten la corrupción, no tiene prisa ninguna una ley decente de tránsito o una que obligue a las constructoras a construir edificios antisísmicos o carreteras concesionadas que no se caigan, total en Chile no tiembla nunca y si de casualidad llegara a ocurrir una cosa semejante, nadie lo sentiría por lo leve. Maravillosa perla del delirio absoluto esta de preocuparse del fútbol y no de las mansas embarradas que hay en el país, o dicho en latín: deliranti supremum de diputatum hablantis huevadum, alea jacta est.
  3. La Contraloría es fuente inagotable de sutilezas delirantes, para botón de muestra su última resolución donde veta el decreto sobre el estudio genético en humanos. Ya anteriormente este maravilloso organismo lleno de abogados , auditores y semejantes se pronunció en contra de la píldora del día después, en contra de la opinión de especialistas en el tema, a partir de la base que un leguleyo sabe más de biología que un médico, lo que no deja de ser delirantemente verdadero. Si eso era posible, ¿porqué no negar esto otro ahora? Rara avis chilensis: abogados y auditores pronunciándose sobre temas de investigación médica. Propongo, para equilibrar esta locura y hacerla más loca aún, que tanto el Colegio Médico, como el Químicos Farmacéutico y los otros afines al tema, redacten las leyes penales de la nación, las leyes antimonopolio y las leyes de gravedad.
  4. Y por último, pero no al final. Iván Moreira tratando de antipatriota a la oposición porque el monito no quiere bailar al ritmo de su organillo. Absolutamente delirante. El, que quería echarlos a patadas por incompetentes y declaraba que había que cerrarle todas las puertas al gobierno anterior, se queja porque no lo quieren. ¿Cómo te van a querer, sonajero de oropel?


Ricardo Farrú