lunes, 8 de marzo de 2010

LA CHUECA, GRAN PREMIO DE "EL PILIN"

"La chueca era una competencia en que dos bandos de Mapuches le pegaban a las (los) pelotas, con un palo arqueado de coigüe denominado weño."
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CHUECA DE ORO:
A las concesionarias de las carreteras de Chile, a los dueños de las constructoras “ Al Paso y Rapidito”, a las leyes de los Chicago boys que destruyeron los controles sobre la construcción en nuestro país y a la Concertación que permitió que se siguiera lucrando con los sueños y las vidas de los humildes. Porque al primer zangoloteo, terremoto 8,8, el país quedó cortado en varias partes, los edificios recién inaugurados con cintitas tricolores y fotos cayéndose, abriéndose, derrumbándose, asesinando, por dejar que el “MERCADO” se auto regule, lo que los hizo ahorrar un clavito por aquí, un poco de cemento por allá unos cuantos fierros más allá.
"Total en un año reconstruimos (pagando Moya por supuesto) subimos los precios por pasada de tag y seguimos funcionando, y a los que se les cayó la casa, se las arreglamos (con el correspondiente pago obvio) y se las volvemos a vender".
Que viva el mercado y las concesiones, que se muera el resto no es su problema, ya que no son el “Hogar de Cristo”
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CHUECA DE PLATA:
Para Lorenzo Constans, Presidente de la Cámara de la Construcción por su entrañable e impresionante aporte a la cultura de Chile, ya que con ojo experto logró descubrir que no sólo Italia tiene una Torre de Pisa inclinada, si no que, nosotros, simples y mortales chilenos también y que ésta fue construida durante el terremoto recién pasado. En la comparación, el astuto mata de arrayán florido, llegó a la conclusión que a los quejosos que estaban gritando porque su edificio nuevo estaba a punto de caerse, no tenían razón alguna para este lamento, ya que vivir en la Torre de Pisa es mucho más elegante y chic que en un edificio de clase media chilena. Como diario proponemos que este amable señor se vaya a vivir al edificio y disfrute gratos momentos de réplica mientras canta “OH SOLE MIO”
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CHUECA DE BRONCE:
A La Honorable Armada de Chile por no haber gritado a tiempo que venía un maremoto, con lo que se hubiera salvado cientos de vidas. También podrían haber avisado del tsunami, que es más o menos lo mismo, pero más elegante y según el “Cara de Palo Vidal” se dan hasta en Burundi, que es un país en el centro de Africa , SIN MAR. Por ello el inefable ministro era candidato fijo al Huevo de Oro, galardón que este medio no otorga.